12 feb 2017

Maldito karma



Maldito karma


Una desternillante novela sobre el secreto de la felicidad que ya ha hecho reír a un millón de lectores en Alemania.

Argumento
 La presentadora de televisión Kim Lange está en el mejor momento de su carrera cuando sufre un accidente y muere aplastada por el lavabo de una estación espacial rusa. En el más allá, Kim se entera de que ha acumulado mal karma a lo largo de su vida: ha engañado a su marido, ha descuidado a su hija y ha amargado a cuantos la rodean.
 Pronto descubre cuál es su castigo: está en un agujero, tiene dos antenas y seis patas… ¡es una hormiga! Kim no tiene ganas de ir arrastrando migas de pastel. Además, no puede permitir que su marido se consuele con otra. Sólo le queda ascender por la escalera de la reencarnación y volver a ser humana. Pero el camino para dejar de ser un insecto y convertirse en un ser bípedo es duro y está plagado de contratiempos.






La razón, el propio Buda, se le aparece tras la muerte para decirle que acumuló tal cantidad de mal karma durante toda su vida que ahora deberá empezar de nuevo y tendrá que acumular buen karma, y eso solo se consigue con buenas obras, algo que no sabe si será capaz de conseguir. 






Reseña


“Maldito karma” es la primera novela de David Safier, un autor novel que vio cómo su obra se convirtió en un gran éxito de ventas.
Entramos en un género, la novela “satírica”, que pretende hacer sonreír. Trata de criticar actitudes o comportamientos intentando ridiculizarlos o exagerarlos a ojos del lector.


 

Es una historia casi fábula larga donde en realidad algunos animales son personas reencarnadas, pero esta ficción, que puede parecer ridícula en algunos momentos, esconde muchas realidades. Muchos verán en algunas situaciones escenas de su propia vida o de la que les rodean, pero siempre en un tono simpático e intrascendente. Al mismo tiempo esconde cosas importantes y no tan divertidas.






Partiendo de unas premisas bastante rocambolescas y más bien absurdas, David Safier construye una novela con dos capas: una exterior, divertida y superficial; otra interior, que hace pensar, plantearte cuáles son tus prioridades en la vida y si éstas realmente merecen la pena.


 

Todo el asunto del karma está tomado con sentido del humor, el libro no es más que una ficción simpática y completamente ficticia y fantástica.
Tampoco es necesario creer en reencarnaciones, religiones ni nada por ese estilo, para nada es una novela religiosa. Lo que de verdad pretende es hacer una reflexión desde un punto de vista humorístico sobre lo que deberíamos hacer para ser mejores personas y disfrutar un poco más de la vida. 




La protagonista es un personaje que podemos encontrar en la vida real, (e incluso mucho peor) y todo lo que le va a ocurrir está encaminado a que tanto ella misma como el lector reflexionen un poco sobre una serie de temas que están bastante bien planteados: el ritmo de la vida moderna, las relaciones personales, la amistad, el amor a la familia, el respeto a la gente, las mentiras..., la lista podría ser extensa.
Para los aficionados a la televisión recuerda a una serie que tiene una línea parecida, “Me llamo Earl”.

Casanova


Es una novela breve, bastante bien planteada en la que no hay un momento en el que no pase nada
Un personaje histórico, Casanova acompaña a la protagonista en sus “aventuras”. Los mejores momentos sobre todo en comicidad, están reservados para él, muchos de ellos convertidos en notas a pie de página realmente divertidas. 





 Enlaces interesantes:




David Safier 




 David Safier (13 de diciembre de 1966, Bremen) es un novelista y guionista alemán, de gran éxito internacional, que ha vendido más de tres millones de libros.
Safier estudió periodismo y se formó profesionalmente en la radio y la televisión.
En 1996 comenzó a trabajar como guionista de televisión. Las series en las que colaboró son Mein Leben und Ich ("Mi vida y yo"), Nikola y la comedia de situación titulada Berlin, Berlin.

 
 Su trayectoria como guionista se vio galardonada con premios como el Grimme, el Premio TV de Alemania y un Emmy a la mejor comedia internacional en los Estados Unidos.
Su faceta como novelista se inició en 2007, con “Maldito karma”, una comedia que le valió el éxito internacional, publicada en español en 2009.
 Otras obras: “Jesús me quiere” (2008), “Yo, mí, me... contigo” (2010), “Una familia feliz” (2011), “¡Muuu!” (2012), “28 días” (2014), “Más Maldito Karma” (2015).




Estilo Literario
 
El estilo de este escritor es difícil de clasificar. Puede ser literatura fantástica, de humor, e incluso encajaría en la llamada "chick lit" (género novelístico dirigido a mujeres) por sus atribuladas protagonistas femeninas.
Él define así su estilo: "Es complicado, porque quien así lo desea puede encontrar muchas reflexiones bajo toda esa fantasía, humor y locura”.
También afirma en sus entrevistas que "el humor siempre es la clave, es lo que ayuda a sobrellevar la vida". Por ello, en su biblioteca se alinean, junto a Douglas o Richard Adams, autores humorísticos como Terry Pratchett y hasta una colección de las mejores historietas sobre el Pato Donald.


Entrevista





El humor es, sin duda, el ingrediente estrella en todas sus novelas…
Siempre he querido escribir libros con mucho humor; afortunadamente soy un hombre al que le hacen reír muchas cosas. Para mí los grandes maestros del humor son Charles Chaplin, Billy Wilder y Woody Allen. Son mis referentes porque son intemporales. Por ejemplo, hace poco volví a ver la película “Con faldas y a lo loco” y me asombró porque me hizo reír igual o más que la primera vez, aunque pasen los años siempre será una película fantástica.

¿Se considera el paradigma del nuevo humor alemán?
Lo único que quiero es construir historias "que no se hayan escrito antes y que no se encuentren en el mercado".
Mis libros son "singulares" en mi país por la mezcla de géneros y porque "ocurren sucesos que no pasan en otros libros", a la vez que cuentan "con un final feliz". Tanto "Maldito karma" como mi segunda novela "Jesús me quiere", ofrecen las mismas conclusiones: "Lo importante y lo bueno es estar aquí y ahora, y vivir bien esta vida".





Todos tenemos que hacer frente a los típicos tópicos sobre las nacionalidades, y los alemanes no son precisamente conocidos por su humor… ¿Ha abierto una brecha en la literatura alemana en este sentido, o existen autores en este género que aún tenemos que descubrir?
La verdad es que en Alemania no tenemos muchos escritores del género humorístico. La mayoría tienden a la novela negra. Hay algunos, pero debo señalar que antes de que los nazis llegasen al poder, sí que contábamos con una tradición de grandes escritores como Kurt Tucholsky.

Todo escritor tiene unos autores de los que ha “bebido” y un libro que le ha marcado. ¿Nos descubre lo suyos?
Cuando tenía 17 año leí “Guía del autoestopista galáctico”, de Douglas Adams, y al pasar la séptima página ya lo sabía: ¡quería ser escritor!.

 ¿Ha llegado a poner como referente a Pixar?
 Sí, porque son para niños, pero también gustan entre los adultos, y con mis libros me ha pasado que son para adultos, pero cuando he firmado libros también han venido niños.

¿Alguna vez imaginó que podría vivir de sus novelas?
Nunca. Era algo con lo que soñaba a los 17 años. Pero a esa edad tienes que decidir si estudias o trabajas. Quería escribir, pero no tuve el coraje de decirlo. Nadie te dice que es una buena idea y que apuestes por ella. Así que escogí el periodismo, pero mi novia, ahora mi mujer, se quedó embarazada. En nueve meses tenía que hacerme cargo de una familia, me fui a la televisión y tuve la fortuna de ganar un Emmy.
Cuando empecé con las novelas ya era un exitoso guionista en Alemania. Pensé que podía escribir una cada año o cada dos…. 




Después de años como periodista, escribiendo lo que ve y lo que oye, ¿le resulta difícil escribir tirando de imaginación?
No, me encanta. En periodismo no escoges a las personas que conoces y no las hubieras conocido nunca si no fuera por el trabajo.
Sentarme y dejar a la imaginación volar libre, sin ataduras no como en el periodismo y sin pensar en la producción como en la televisión, es fantástico. Es genial, pero no se lo recomiendo a todos los periodistas porque estás seis, siete u ocho horas totalmente solo. Te tiene que gustar.




¿Considera que sus libros siguen una especie de patrón? Yo diría que en todas sus novelas un personaje vive una experiencia extraordinaria que le hace encontrarse a sí mismo y descifrar el secreto de la felicidad.
Me gusta, pero yo creo que todos los personajes de las novelas viven situaciones extraordinarias, ¿no?
Sus novelas se caracterizan por dar giros cada vez más disparatados. ¿Los tiene claros antes de empezar?
 No, no los planeo. Empiezo con la idea base inicial…
Pero la "idea base inicial" también suele ser disparatada.
¡Cierto! Pero lleva algo de tiempo dar con esa idea disparatada que funcione. Yo tengo miles de ideas pero sé que a cada libro le voy a dedicar un año más o menos.
¿Y una vez que la encuentra?
 Me pongo con los personajes y una vez tengo al protagonista, empiezo a escribir. A veces percibo una leve luz sobre hace donde va la historia pero me dejo llevar. Yo creo que el factor común en todas mis historias es que los protagonistas acaban creciendo y madurando. Después de vivir esas experiencias, acaban siendo personas o seres más completos.



 

 Sus novelas están narradas desde el punto de vista femenino y consigue hacernos sentir en la piel de las protagonistas. ¿Es algo propio o cuenta con una buena asesora?
No cuento con ninguna asesora, sino que trato de pensar cómo me sentiría yo, de encontrarme en esa situación. La verdad es que tengo la opinión, nada popular, de que los hombres y las mujeres no somos tan diferentes. De hecho, cuando terminé mi primera novela, (“Maldito karma”), mi mujer estaba leyendo en la cama el manuscrito y me espetó: '¡Por favor, si ésta eres tú en versión mujer!'".






Sus protagonistas son siempre mujeres. ¿Somos más interesantes?
Es que las mujeres hablan mejor que los hombres sobre sus sentimientos. Los hombres tenemos sentimientos, lo que sorprende a muchas mujeres, pero no somos capaces de hablar sobre ellos. Me resulta más fácil escribir sobre mujeres porque ellas dicen «podría haber empezado a llorar», «quería matarle» y cosas así.
Se debe reír escribiendo.
Sí. El sentido del humor es imprescindible. Escribo para entretener, para hacer reír a la gente. Hay gente que lo entiende, que sabe leer un libro, reírse y ya está, pero otros piensan que deben tener un mensaje. Si quieres pensar sobre la reencarnación también puedes hacerlo. 


¿Escribiría una novela seria?



Es más fácil escribir sin humor. Para cualquier historia tienes que crear personajes, una trama, la acción y la parte emocional. En una novela cómica debes crear todo esto y, además, conseguir que la gente se ría. Hacer bromas en cada página.
 Aclaración: Safier ha escrito una novela seria “28 días”. Se trata de una historia que quería escribir hace más de 20 años. Es la historia de Mira, judía de 17 años en el gueto de Varsovia, en 1943, que se ha convertido en una persona “tristemente, madura”. Ha dejado el menudeo de contrabando para resistir como sea a los nazis.
La última parte del libro se centra en los 28 días de resistencia y levantamiento que organizaron 1.200 judíos supervivientes en Varsovia. Predominan las emociones de los personajes, mezclando una historia de amor, con el hambre, la muerte y el asesinato. Su abuelo (el de Safier) murió en Buchenwald y su abuela en el gueto de Lodz.





Tras años como periodista y guionista, ¿se puede decir que la profesión de escritor le ha proporcionado un escape de la cruda realidad que nos rodea?
Creo que sí, es bueno adentrarte en un mundo de fantasía y vivir en él la mayor parte del tiempo. Cuando no escribo me encanta ver buenas series de televisión, es genial. Eso es lo que hace que mi vida sea feliz. No es que me recluya, porque tengo una familia y amigos que me proporcionan la cantidad necesaria de contacto humano.
¿Su época como guionista ayuda?
 Sí, porque aprendes a estructurar una trama y aunque luego improvises siempre te da una seguridad. Aunque yo era muy joven e iluso. En los 90 los guionistas norteamericanos de Hollywood influían mucho en Alemania porque vinieron en tromba para desarrollar series en televisión. Algunos trataron de educarnos.




¿Ha recibido ofertas para adaptar a la gran pantalla sus libros?
Sí, en Alemania ya se ha estrenado “Jesús me quiere” y “Una familia feliz” se está adaptando ahora como película de animación.
¿Cree que lo que escribe es entretenimiento fácil?
 Para mí lo más importante es entretener. Si alguien se lee cualquiera de mis libros y me dice que se ha reído mucho, mi trabajo está cumplido. Pero entrelíneas otros verán que quiero hablar sobre personas, sobre relaciones, pero es suplementario.

Maldito Karma

¿Qué opina deMaldito karma”?
Si sólo quieres reírte, el libro hace un buen trabajo, y las otras 'capas' son para aquellos que estén interesados en ese tipo de pensamientos y sentimientos".


Maldito Karma está ambientado en el mundo de la TV, también para estar más seguro con su primera novela
Claro, ¡las 30 primeras páginas son autobiográficas!
¿Le molesta si definimos Maldito karma como Bridget Jones en La dimensión desconocida?
Es perfecto, me gusta mezclar géneros, como la chick lit y el humor y las series y cómics de ciencia ficción de EEUU, que me encantan.
Su novela versa sobre los monstruos cotidianos, ¿cuáles son para usted los peores? El más importante: la presión económica y la inseguridad que genera, y cómo eso se transmite a los niños. Después, y en esto me refiero más a Alemania, me preocupa que la sociedad sea cada vez más egoísta y también la presión que existe por compararse con los demás. Esto resta libertad.

En algunos de sus libros también incorpora como personajes secundarios a algunas celebridades como George Clooney en “Jesús me quiere” o Stephenie Meyer en “Una familia feliz”, o personajes históricos como Casanova en “Maldito karma”.
Lo hago en primer lugar porque me divierte muchísimo y, además, también sirve para mostrar al lector que todo lo que está leyendo discurre en el mismo mundo en el que vive él.

 ¿Cree en el Karma?

 La verdad es que no. Creo que es bueno ser agradable con la gente porque sí y no pagar el cabreo con nadie. Pero no hay un castigo ni un beneficio divino. Nadie nos está mirando.
¿No es religioso?
Depende. A veces estoy muy agradecido y doy gracias a algo. Cuando estoy muy preocupado, rezo. No siempre creo que haya un dios, pero sí que hay algo más allá.
He sido judío. Mi padre lo era, me llevó a la sinagoga en Alemania, pero nunca fue algo por lo que sintiese una conexión emocional, no era para gente joven, al menos en aquel momento. Dejé de ir a la sinagoga, no es tan fácil como dejar el gimnasio, pero lo hice, oficialmente.


¿Qué es la fundación Buen Karma?
Una fundación que decidí crear porque después de haber escrito sobre el mal karma creí que había que hacer algo para conseguir buen karma. Lo cierto es que he tenido la gran suerte de tener éxito. Normalmente me pagan unos honorarios por hacer lecturas y presentaciones y todo el dinero que recaudo allí va a parar a la fundación. Ya hemos construido una escuela en Nepal y ahora trabajamos en una de Ecuador. Da igual si después de la muerte hay un castigo o una recompensa, lo importante es ser consciente de que hay que hacer algo bueno ahora.



 Enlaces sobre entrevistas a David Safier:


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