9 jun 2019

La soledad de los números primos



Sinopsis


La historia gira alrededor de Mattia y Alice. Mattia es un niño superdotado de siete años que tiene una hermana melliza discapacitada psíquica a la que abandona un día en un parque y no vuelve a ver nunca más. Al mismo tiempo, Alice tiene un accidente de esquí que la dejará coja.
Ambos viven una infancia condicionada por las presiones y los errores de los padres: la madre de Mattia le obliga a hacerse cargo constantemente de su hermana convirtiéndolo en responsable de su desaparición; Alice se ve obligada a practicar esquí a pesar de no gustarle y a responder de este modo a las expectativas de unos padres más preocupados por su apariencia que por las necesidades de su hija.





Ya en el instituto, Alice es una adolescente con una baja autoestima, anoréxica, como consecuencia de su cojera y de las burlas constantes que soporta por parte de su compañera de clase Viola y sus amigas. Su afán por ser aceptada la lleva a hacerse un tatuaje de una flor que hace referencia al nombre de su amiga.
Mattia estudia en el mismo centro que Alice. Tiene muchas dificultades para relacionarse, pero es muy conocido entre sus compañeros por su mente brillante en las matemáticas. Mattia se autolesiona.
Aprovechando que Alice todavía no ha tenido novio, Viola organiza una fiesta en su casa para celebrar su cumpleaños e invita a Mattia para que se conozcan. Cuando esto ocurre, Alice es una vez más traicionada por la envidia y los celos de su "amiga" Viola y a partir de entonces nunca más volverá a confiar en ella. Es en este momento, al sentirse más sola y abandonada que nunca por sus amigas cuando encontrará en Mattia a un amigo sincero y dispuesto a escucharla y en quien poder confiar a pesar de su carácter poco comunicativo.



La semejanza de caracteres, sus dificultades para relacionarse con el entorno y las malas experiencias de la infancia y la adolescencia serán el germen de la firme amistad que surge entre ellos y que los mantendrá unidos a lo largo de los años. Y, al igual que los números primos, viven la soledad de quienes no acaban de encajar en la sociedad. 



Una relación que va avanzando siempre adelante y atrás, a punto de cruzar y unir sus caminos, pero sin terminar de conseguirlo. 



Origen y edición  



En este libro, explica el autor, Mattia y Alice, los protagonistas, son dos "números primos gemelos", separados por un único número par que no les permite encontrarse, a pesar de estar tan cerca. 

Números como el 11 y el 13, el 17 y el 19, o el 41 y el 43. Mattia pensaba que Alice y él eran así, “dos primos gemelos, solos y perdidos, juntos, pero no lo bastante para tocarse de verdad».









Personajes

En palabras del propio autor, este libro es "extremadamente representativo de un cierto mundo juvenil de la burguesía opulenta, que ofrece comodidades a sus propios hijos dejándolos en la más absoluta soledad y abandonados a sí mismos".
Giordano presenta la frustración de dos existencias golpeadas por el infortunio.
Alice sucumbirá al principio de Arquímedes, una ley física que la convertirá por azar en una tullida. La naturaleza no repara en el sufrimiento. Para el universo, las emociones son intangibles e irrelevantes; para el hombre, representan lo esencial.
Mattia contempla a su hermana gemela y experimenta la sensación de una existencia duplicada. Al igual que los dioscuros (Cástor y Pólux), son idénticos y divergentes. La muerte les aleja y la eternidad les une con un lazo indisoluble.
Mattia prolongará la existencia de Michela en una memoria que palpita como una herida abierta. Ensimismado, taciturno, pero con una mente privilegiada para las matemáticas, la culpabilidad le impedirá entregar y recibir afecto.




Alice, más creadora e intuitiva, soportará el mismo problema. Sus encuentros con Mattia no prosperarán. Escindidos del resto de los seres humanos, Alice y Mattia transitarán por el mundo como dos seres incompletos. 






Seres diferentes, muy diferentes a todos los que les rodean y eso sólo puede determinar una cosa; que sean rechazados y que ellos mismos rechacen el mundo que les rodea. Quienes hayan tenido una infancia, adolescencia y juventud difíciles se verán fielmente reflejados.  
«Pasaron los años del instituto como de puntillas, rechazando él el mundo, sintiéndose ella rechazada por el mundo, lo que a fin de cuentas terminó pareciéndoles lo mismo”. (Página 111)
 Mattia fuera de la racionalidad de los números, no es capaz de madurar como persona, de tener fe en sí mismo: «Al contrario de lo que les sucede a las personas normales, que ganan confianza según envejecen, el confiaba en sí mismo cada vez menos.» (Página 206).



Opinión

La gran narración que alberga esta obra no deja a nadie indiferente. Su comienzo, esos dos primeros capítulos pilares fundamentales del relato, en los cuales el autor se basa para el posterior desarrollo psicológico de los personajes son agobiantes y nos atrapan al instante.
El entramado de la obra, en capítulos alternos en protagonismo de los personajes hasta la unión de sus vidas, nos deja expectantes respecto al despliegue de la acción. Y es a partir de este momento, y a lo largo de bastantes años con ciertas elipsis, en el que la novela, de título perfecto, nos arrolla y nos perturba como pocas.




Son los aspectos perturbadores de la novela los que dan carácter al relato y los que más nos dejan mella. Me cautiva esa destreza en las muestras de autodestrucción de los dos seres protagonistas. Su soledad, marcada desde su infancia, se va acrecentando y siendo insostenible. Sus vidas son paralelas, pero a la distancia infinita en que están esos números primos gemelos con un solo número entre ellos. Y ese espaciamiento matemático, mágico y poético les arrastra en sus vidas: cada vez más distantes, más solitarias y erráticas. La analogía de las parejas de números primos es perfecta. No puede haber un símil mejor para expresar la vida de estos dos seres.





Esta novela es una propuesta de gran calidad que rompe con los moldes establecidos de la novela tradicional. Ése es su gran valor. Un libro increíble.
Toca las sensaciones más fuertes de nuestra infancia y adolescencia. Mattia huye. Todos lo hacemos alguna vez, todos nos justificamos y no nos damos cuenta que ese momento podría haber cambiado para siempre nuestras vidas. Es un libro que habla de las consecuencias que puede traer el haber padecido un trauma en la niñez y que éste nos acompañe a lo largo de nuestra vida adulta: miedos, inseguridades, soledad…).





En mi opinión no habla exclusivamente de la complejidad de las relaciones personales, ni de los secretos que guardamos cada uno de nosotros al formarlas, ni del vacío que provoca la muerte de un ser querido, ni de sentirse solo, incomprendido o raro, no. Habla del origen de nuestra toma de decisiones, de las consecuencias de éstas y de un porvenir que nos auguran prometedor, cuando lo realmente importante es solucionar nuestras heridas pasadas para que las cosas sean diferentes en el futuro.





 «Nada escapa a la atención de Giordano, que observa a sus personajes con la delicadeza feroz de quien sabe que la vida se compone de fragmentos, todos preciosos.» La Repubblica.
La trama parece sencilla, pero, los personajes son más complejos de lo esperado; al terminar cada capítulo es imposible dejar de leer el siguiente. La novela es sentida, trágica, hermosa… Hay que tener una sensibilidad muy especial para escribir un libro así y mucho arte para que no se convierta en una novela rosa. Con una prosa sencilla y funcional, Giordano sostiene una trama que conserva la tensión hasta el último momento.
Un libro perfecto, construido con la sabiduría de un narrador experto.
Una obra absolutamente recomendable, que atrapa y subyuga. Tiene la rotundidad negra y autodestructiva de la película “Repulsión” de Roman Polanski y la profundidad de las preciosas obras de Donna Tartt, una injustificadamente olvidada autora norteamericana especialista en el retrato de niños y jóvenes atormentados. Entre ellas, “Juego de niños”, una obra maestra de la literatura. También me recuerda a la crudeza de la protagonista de “La pianista”, de Elfride Jelinek, una mujer atormentada por la durísima educación estricta y controladora de su madre.


Paolo Giordano




Nacido en Turín en 1982, se licenció en Física Teórica y trabaja en la Universidad de esa ciudad con una beca de doctorado. La soledad de los números primos es su primera novela. 
Ha vendido más de 850.000 ejemplares. Además del éxito de público, ha conseguido los premios Strega y Campiello Opera Prima, los dos más prestigiosos de su país.