4 mar 2019

Bne Elohim Rafael



Bne Elohim Rafael

¿Qué significa “BEN”?





La palabra hebrea Ben y aún la aramea Bar no siempre significan “Hijo” o “descendiente”, sino que en muchos casos es usada para expresar el carácter o cualidad de una persona.
En sentido general, “Hijo de Di -s” , en las Escrituras, es un título que se aplica a todo aquel que ejerce una función de representación de Di-s, como pueden ser:
 a) Los malajím [mensajeros, gr.angelos (buenos y malos)] 
b)  Los jueces de Israel
c) El rey de Israel y de forma especial,
d) Al Mashíaj prometido como “Rey ungido” para nuestro pueblo hebreo.
A los reyes de Israel se les daba el título de“hijo de Di -s”, es decir, representaban a Di-s en el gobierno teocrático impuesto en la Casa de Israel.






¿Qué significa “ELOHIM”, “ELOA” Y “EL”?

 Aunque la palabra “Elohim” es traducida al español comúnmente como “Di-s”, en realidad no tienen el mismo significado; en español “Dios” [escrito con mayúscula] es una referencia al ser Creador o los “dioses” que adoran. La palabra Elohim viene de 'El que significa “Poder” en el sentido de “Autoridad”, y aunque es usada para describir al Creador como también a los ‘poderes’ que otros invocan y adoran, no siempre significa “Di-s” o “dioses”.









¿Quiénes son los ‘BENE ELOHIM’?


 Veamos en Las Escrituras a quienes se les aplica el término “Hijos de Di-s”, o sea “Autoridades”, “Poderosos:  a los Jueces de Israel, Reyes de Israel y El pueblo de Israel.
Desde el punto de vista del Judaísmo,“hijo de Di s” no tiene que ver con naturaleza, esencia u origen del que lleva el título, sino con una función divinamente asignada sea a los malajím, a los jueces, a los reyes de Israel y especialmente, al Mashíaj, el rey ideal prometido a la Casa de David. En hebreo, “ben” [hijo] procede de “baná” cuyo significado es “edificar” .
Cuando las Escrituras quieren hablar de “niño”, y no de “hijo”, entonces usa el término “yalád” que tiene la misma connotación de “dar a luz” en nuestra cultura iberoamericana.




Es interesante que la promesa dada a Miryam, por ejemplo, la madre de nuestro Rebe, no es “y darás a luz un niño, sino un “hijo” , por lo tanto Yehoshúa es “hijo de Di -s” , no “niño de Di-s”, que son dos cosas diferentes. Cada vez que leas las Escrituras Hebreas, y te encuentres con la expresión: “Hijode Di-s” asócialo con la idea de “autoridad, representante, juez, rey de Israel y de forma ideal, al Mashíaj, el rey y juez supremo de nuestro pueblo judío.


Conclusión:


En las Escrituras Hebreas, el término HIJO siempre está relacionado con la idea de autoridad, dominio, descendencia y linaje real, esto es, de la Casa de David. En un sentido especial, “Hijo de Di -s”, es un título mesiánico por excelencia, reservado para una persona especial que habría de ser elegida, separada, ungida y glorificada por el Eterno mismo, para sentarse para siempre en el reino prometido a David

En la cultura greco-romana, “hijo de los dioses” o “hijo de di- s” fue un título dado al César romano para indicar no su función imperial, sino su origen divino y por tanto digno de culto. El César se hacía pasar por “hijo del divino” o “hijo de Di-s” en un sentido completamente diferente al bíblico. De hecho, el “culto al emperador” fue parte de aquella cultura pagana.

 A partir del segundo siglo, los teólogos cristianos procedentes de esa cultura helenista, comienzan a interpretar las Escrituras con ojos griegos y se inicia un proceso de corrupción bíblica, al aplicar conceptos filosóficos a conceptos hebraicos dando como resultado una teología nueva completamente divorciada de sus raíces hebraicas. Es dentro de esta realidad histórica que el concepto de “Hijo de Dios” usado en las Escrituras para describir una misión divinamente ordenada (como ya hemos visto que se asignan a los malajím, a los jueces, a los reyes de Israel y de forma especial, al Mashíaj), comienza a explicarse con una connotación completamente diferente, esto es, aplicando al Rabénu Yehoshúa como Mashíaj, las ideas romanas relacionadas con sus emperadores.


Bne-Elohim Rafael





Es el guardián del reino de los arcángeles y el guía del rayo verde esmeralda. Se encuentra en la puerta de Chod, el reino de la octava jerarquía. Este reino está asignado a Mercurio. El reino de los arcángeles es el reino real de los ángeles.
 Los arcángeles son seres de energía muy elevados, puros y luminosos. Envían al mundo la sabiduría perpetua de lo divino en los colores más puros y en la armonía suprema.  Desde este plano emanan las informaciones cristalinas del rayo más puro hacia todo lo que es. 
Todo es información. Cuanto más pura y luminosa es la energía de la información, mayores son las fuerzas curativas que posee. Penetra en la creación hasta en su elemento más básico. Los arcángeles guían a las legiones celestiales de ángeles que traen estas informaciones a nuestro mundo. Ayudan a los humanos en su camino del desarrollo.



 A través del contacto con estos seres sublimes y sus asistentes se nos revela poco a poco el saber universal y fluye la información divina.
Cada vez somos más conscientes de la unidad y de la armonía que hay entre todo lo que forma parte de la vida. De ello surge, pues, el profundo amor hacia la creación y hacia su patente belleza.  Con el tiempo se puede desarrollar una nueva unión entre todas las formas de vida (minerales, plantas, animales, paisajes, seres humanos). Estos brillantes seres luminosos son los heraldos de la era dorada, que se hará realidad en la Tierra en el momento fijado. Es la fase del maestro y de los sabios.


Significado




Con Bne-Elohim Rafael te asomas a la entrada de Chod. Te alcanza la radiante y clara luz de los arcángeles. Desde aquí se irradian informaciones divinas al mundo de la forma. De este modo, la  forma antigua se va modificando lentamente y puede originarse una nueva.  Tú experimentas aquí la orientación de tu ser supremo. Bne-Elohim Rafael te pide apartar tu conciencia de todo lo externo, reflexionar sobre tu situación actual a la luz de estas fuerzas.  




Él te explica que todo es información, no solo las palabras y los textos. También las personas,  los lugares y las circunstancias contienen informaciones que van más allá de las palabras. Por ejemplo, una persona provoca en ti una sensación agradable. Esto puede significar que está en consonancia contigo y con tu energía. Las personas que te resultan molestas pueden, por ejemplo, contener informaciones que se "cuelen" en lo más profundo de tu subconsciente y que te  recuerdan algo que no te produzca bienestar.

A diario afluye una avalancha de informaciones a tu vida. Pero ninguna información, ninguna persona, ninguna circunstancia, ninguna situación ni acontecimiento entran casualmente en el  escenario de tu vida. No hay casualidades. Selecciona la información y trabaja con ella. Examina la información de tus pensamientos, ellos te indican la orientación de tu energía. ¿De dónde  vienen tus ideas? ¿Se adaptan a ti? ¿Te ayudan a ti o a otros?







Aprende a protegerte de informaciones que no te son favorables. Despídete de convicciones superadas y que ya no sirven a tu desarrollo. En este ámbito se estimula la capacidad de diferenciación.  En tu interior dormitan talentos y capacidades que esperan ser transmitidos al mundo. Estos te han sido otorgados. Aprovecha las posibilidades de expresión creativa para perfilar tu talento.  De este modo puedes dar a tu vida un nuevo sentido más luminoso. Cada parte de ti mismo, que tú  aprendes a expresar, permite que te cures.  El saber y la sabiduría del arcángel están a disposición de cualquiera. También te ayudan en tu camino si tú las pides en tu vida.


 Rafael te dice: TODO ES INFORMACIÓN. APRENDE A COMPRENDERLA.




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