Arcángel Remiel

Arcángel Remiel 

 


Se lo conoce también por el nombre de Jeremiel, Yeremiel o Famul, que significa: "Dios alza", "Rostro de Dios", "Dios se eleva". Estas denominaciones aluden a su tarea fundamental como ángel de la esperanza.

Se hace referencia a él en La Cábala, la obra del saber místico judío que incluye la vía del alma hacia Dios y su relación con los ángeles.






 
Como encargado de las "visiones verdaderas", las interpreta en beneficio de los mortales. Hace una interpretación mesiánica de la visión de Baruc de "las aguas negras y las aguas blancas", descifrando el sentido de la historia del pecado y la redención y manifestándose como el vencedor sobre Senaquerib, identificándose como el ángel de Crónicas.

El Arcángel Remiel es también uno de los siete arcángeles que encontramos en el libro de Henoc, y sería el “ángel de los resucitados”.

Si mantenemos la comparación entre los ángeles de Enoc y los del Apocalipsis de Juan; Remiel sería el séptimo ángel; para Enoc es el encargado de los resucitados, y su tarea fundamental es como ángel de la esperanza; es el que conduce las almas al Juicio y cuida de aquellas que aguardan la entrada en el Paraíso.

El Arcángel Remiel es nombrado en el Apocalipsis de Esdras, es quien espera los justos por su recompensa, hasta que se completen el número de justos. Remiel se traduce como el “trueno de Dios“,  aunque en algunas versiones de su interpretación lo dan como el “desconcierto de Dios“, así como “amor de Dios” o “misericordia de Dios”.

El Arcángel Remiel representa el dominio y al espíritu que triunfa. Muestra también, la revelación de algo que ha permanecido oculto por mucho tiempo. Muestra la llegada de un mensaje importante.

Remiel simboliza la Esperanza y la Resurrección. Es tiempo de desarrollar la estabilidad, la sabiduría y la intuición recibida, que nos permitirá luchar contra la manipulación mental y psíquica.

Remiel, ángel de la esperanza es representado como un ángel que sostiene una balanza para medir las almas.