26 sept 2016

Ángel Ariel



Ariel

 
Ariel: Nombre que en hebreo significa “Arcángel de Dios”, es decir, “Superior a los Ángeles de Dios”. El nombre Ariel  también significa “altar”, “hogar” o “león de Dios”. Algunas variaciones de su nombre son Arael y Ariael. A veces a este ángel se le identifica como masculino, otras como femenino.



Ángel número: 46  de La Kábala
Coro al que pertenece: Virtudes.
Se sitúa en la esfera de Tiphereth y trabaja asuntos relacionados con la esfera Netzah.
Significa: Dios Revelador 
Esencia que aporta: Percepción Reveladora.
Planeta: Sol - Color: Dorado Metal: Oro. Signo: Escorpio Piedra: Diamante.






Referencias en textos religiosos y poéticos. Atributos
A Ariel no se le puede encontrar en la Biblia, aunque su nombre se utiliza para referirse a Jerusalem en el capítulo 29 de Isaías. El texto apócrifo judío titulado la Sabiduría de Salomón lo menciona. En este texto Ariel es un ángel que castiga demonios.
En libros de misticismo judaico y de magia cabalística como El Testamento de Salomón, La Llave Mayor de Salomón, Erza y La Jerarquía de los Ángeles Benditos,  trabaja estrechamente con el rey Salomón dirigiendo la ma­nifestación, la liberación del espíritu y la magia divina.
Otro texto que menciona al ángel Ariel es Pistis Sophia, un texto gnóstico cristiano en el que Jesús les pide a los apóstoles que prediquen la liberación de los ríos de humo de Ariel. Ariel también supervisa a los trasgos y ángeles de la naturaleza asociados al agua. Éstos son similares a las hadas y su propósito es mantener un ambiente saludable cerca de los océanos, los lagos, los ríos, los arroyos y los estanques.

 En algunos textos místicos y ocultistas se le ha descrito con cabeza de león. En el misticismo moderno, a Ariel se le conjura como un ángel con dominio sobre la Tierra, las fuerzas creativas, el Norte, los espíritus elementales, y las bestias. Es también una Energía Luminosa relacionada con la vida en el elemento Aire, las aves y todas las criaturas voladoras. Protege también a las mascotas. Protege los seres visibles y a los invisibles, como las hadas.


 
Ariel supervisa a las deidades de la tierra. Él y su legión de ángeles de la tierra, se dice tienen la habilidad de comunicarse con los hombres y ayudarlos a entender el ritmo de la naturaleza. Asistió al arcángel Rafael en la cura de enfermedades.
En la Jerarquía de los Ángeles Benditos, por Thomas Heywood en 1635, se le llama a Ariel "El gran señor de la Tierra". Es descrito como un hombre viejo con largo cabello plateado brillante y ojos violetas, viste una capota con los colores del arco-iris..
Además se encarga de los cuatro elementos, el agua, el fuego, la tierra y el aire. A Ariel se le representa con un globo terráqueo o con elementos de la naturaleza. Se le asocia con el color rosado.



Lo que produce la tierra es alimento para el cuerpo. Lo que  el aire trae es inspiración para el alma y renovación interior. El fuego abraza y protege en la necesidad. El agua limpia y purifica, calma la sed y te sostiene. El universo entero es creación bella. Ha sido dado todo para aspirarlo y llenar el corazón y el espíritu. Para agradecer la ayuda de este ángel, planta un árbol o alguna planta en su honor y cuídala con amor.




 El nombre "Ariel" a veces se asocia con el del arcángel Uriel.  El famoso astrólogo de la corte inglesa John Dee decía que Ariel era un conjunto de los arcángeles Anael y Uriel.
Cuando su Virtud se encuentra en el ser humano lo hace portador de la palabra fluida, (la que llega al corazón y los sentimientos ajenos), siendo capaz de sembrar esperanza donde sólo había vacío indolente.
Es el Ángel de las Aspiraciones Elevadas;  sin embargo, para el poeta John Milton, Ariel es un ángel rebelde, vencido por el serafín Abdiel en el primer día de la guerra celeste.
Como uno de los ángeles llamados virtudes, Ariel tiene la tarea de inspirar a las personas a crear grandes obras de arte y lograr descubrimientos científicos. Ariel también posee un cuerno en una de sus manos como otros ángeles, pero a diferencia de ellos esta abundancia hace referencia a la sabiduría y el conocimiento.
Los nacidos bajo su influencia se destacan por ser personas iluminadas y lúcidas, las cuales logran alcanzar los mayores galardones en su vida gracias a su creatividad y capacidad de observación. La sabiduría entregada por Ariel a sus tutelados se manifiesta por medio de los sueños.
Nos protegerá y nos ayudará a conseguir nuestros objetivos más nobles. Incluso nos permitirá tener revelaciones para ver la luz en nuestro camino. La persona nacida bajo esta influencia tendrá un espíritu fuerte y sutil, ideas nuevas y pensamientos sublimes. Conseguirá resolver los más difíciles problemas. Será discreta. Por otra parte,  por su capacidad de analizar las situaciones y su intuición, los lleva a consolidar la estabilidad económica y sentimental que desean.




INVOCACIÓN


Realiza esta invocación al aire libre, en la naturaleza (especialmente cerca de un cuerpo de agua):

“Arcángel Ariel, invoco tu presencia ahora.
Deseo ayudar a sanar el medio ambiente del mundo.  Rociar con amor todo lo que haga. Observar la maravilla de la vida y honrarla. Enseñarle al mundo a compartir la riqueza comenzando  a compartir lo bello de mi mundo interior”.